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Batalla de Carabobo, 24 de Junio de 1821 / Foto: Cortesía twitter.com |
Redacción: Johan Pérez | @MarxistaJohan
Hace unas semanas, estaba preparando un material para desarrollar en la radio sobre la Batalla de Carabobo por los 200 años de esta haberse dado. Entre los diversos materiales consultados me encontré el parte dado por el General Páez en su autobiografía, el parte dado por el Libertador Simón Bolívar y el libro de Eduardo Blanco llamado Venezuela Heroica. A pesar de dicha documentación, sobre la cual pude indagar y ver la valentía y la determinación del pueblo venezolano que desde hace mas de 20 años tenía el deseo de deslastrarse del yugo español, a mi mente han venido muchas ideas que desearía compartir respecto a esta magnífica fecha.
Entre los tantos elementos encontrados podría empezar diciendo, que la sagacidad de los centauros fueron una pieza importante en dicha batalla que respecto a los británicos a quien Páez les guarda respeto por su experiencia en Waterloo, no se puede dejar desapercibido la forma en la cual el general Páez encaró dicha batalla al tiempo que reconoce la valentía del General Cedeño, el Bravo de los Bravos.
Por otro lado, vale también destacar que la acción del capitán Juan Ángel Bravo quien a pesar de haber recibido múltiples lanzazos no dio señales de poseer heridas luego de la batalla, demuestran la agilidad característica de los venezolanos, hazaña por la cual Bolívar lo condecora con el uniforme de oro.
Sin embargo, Bolívar al referirse a dicha batalla en la cual habían aproximadamente 11000 españoles que superaban en número a los revolucionarios, este dijo que la batalla que se dio fue expendida y consolidó el nacimiento de la República de Colombia al tiempo que, al igual que Páez, reconoció las labores y la valentía del General Cedeño quien murió en la batalla.
En una carta escrita un día después de la batalla, Bolívar al referirse a Cedeño escribe lo siguiente:
“La República ha perdido en el general Cedeño un grande apoyo en paz o en guerra; ninguno más valiente que él, ninguno más obediente al Gobierno. Yo recomiendo las cenizas de este General al Congreso Soberano para que se le tributen los honores de un triunfo solemne”.
Se podría decir que la Batalla de Carabobo, la cual duró poco tiempo y marcó nuestra historia, fue producto de los abusos de la corona española que se habían acumulado durante mucho tiempo; ejecuciones vulgares como las de Gual, España y José Félix Rivas, por solo citar un pequeño grupo, generaron las condiciones para que un pueblo, que había acumulado indignación durante tanto tiempo, se congregara y se organizara gracias a la estrategia del general Bolívar a quien reiteradamente le había expoliado su imagen vendiéndolo como un monstruo.
Al respecto de ello, Eduardo Blanco en su libro afirma que “Bolívar, no era ya el monstruo que rezaban los partes dirigidos a la Corte de España: era un Caudillo sin segundo, un General experto, un hombre prodigioso a quien la fortuna cortejaba solícita y de quien eran de esperarse todas las manifestaciones que sólo se conceden al genio”.
Además, España preocupada por el avance de Bolívar y los patriotas, y pese a haber apelado a múltiples ataques contra el pueblo venezolano como la represión, la inquisición y otras prácticas; estas fueron en vano y por el contrario unificaban al ejercito libertador que ya para el 24 de Junio de 1821 otorgó la victoria, afianzando la determinación y el deseo de ser libres del yugo español.
Al analizar estos y muchos elementos, y a 200 años de haberse sellado esa victoria incuestionable que humillo a uno de los gendarmes de la época, se puede decir que la lucha continua.
Los tiempos han cambiado y los mecanismos de dominio también, en la actualidad los imperios han creado diversos métodos para subyugar a los pueblos latinoamericanos y la batalla que actualmente damos en Venezuela es la misma batalla que se libro en un campo con un terreno irregular; ese terreno irregular, es el mismo terreno sobre el cual hoy Venezuela avanza con su ejército libertador para esquivar los lanzazos de los países, que al igual que en el pasado, quieren someter a nuestro pueblo a sus designios.
Del mismo modo que relata Eduardo Blanco en su Venezuela Heroica, de cómo la población venezolana fue atacada a través de la represión, el hambre, la inquisición y otros elementos; hoy la represión imperial se manifiesta al bloquear a nuestro país, la inquisición se la aplican a aquellas personas u organizaciones que manifiesten solidaridad con nosotros y en el momento actual se nos coarta de adquirir nuestros alimentos, insumos y medicamentos para nuestro pueblo, por el hecho de tener una postura Independiente.
Actualmente la batalla que estamos dando es la misma que dimos hace 200 años, y aunque los imperios con sus medios de desinformación traten de maquillar su doctrina guerrerista, con propagandas, mentiras, eufemismos y símbolos mediocres; la realidad es latente y Venezuela es un país que se va a levantar de todas estas dificultades haciendo honor al gran libertador Simón Bolívar.
¡Patria o muerte!