Este despido masivo sería una medida de reducción de costos para hacer más rentable a la compañía que compró por 44.000 millones de dólares.
El nuevo dueño de la red social Twitter, el magnate Elon Musk, tiene la intención de despedir a partir de este viernes, 4 de noviembre, a 3.700 trabajadores, casi la mitad de la plantilla, y eliminar el teletrabajo, de acuerdo a la agencia ‘Bloomberg’, que cita fuentes cercanas a la empresa, informó Fuser News.
Este despido masivo sería una medida de reducción de costos para hacer más rentable a la compañía que compró, «por el bien de la humanidad«, por 44.000 millones de dólares, luego de más de seis meses de una dramática negociación.
En la actualidad, Twitter, que tiene más de 200 millones de usuarios registrados, cuenta con 7.500 trabajadores.
Las fuentes citadas por Bloomberg recogen también que Musk va a poner fin al teletrabajo en la empresa, obligando a los empleados a asistir presencial a sus puestos de trabajo, y potenciar la visualización de videos.
El principal objetivo del multimillonario es ‘resucitar’ los ingresos de la compañía (que actualmente está en pérdidas) y convertirla en una entidad más rentable.
Primeros ajustes
Al asumir el mando, Musk decidió destituir a gran parte del equipo directivo y señaló que quiere cobrar a las cuentas verificadas por mantener ese estatus un precio mensual de 8 dólares.
El magnate aseguró que el actual sistema de verificación azul “es una mier%$&#” y será modificada, en otras cosas, como parte de las nuevas políticas de la empresa. Quienes no estén suscritos perderán el tick azul en un plazo tope de 90 días.
Un aspecto positivo de la red social es que ahora los suscriptores verán menos anuncios, específicamente la mitad, y podrán publicar videos y audios de mayor duración.
El pasado 27 de octubre, el controvertido CEO de Tesla y SpaceX confirmó la compra de la red social Twitter por 44 mil millones de dólares.
En un tuit dirigido a los anunciantes, Musk alegó que “la razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de una manera saludable, sin recurrir a la violencia”.