Llama a los movimientos sociales, partidos políticos, organizaciones populares y fuerzas democráticas a pronunciarse con claridad frente a lo que califica como una amenaza criminal
Redacción: Enfoques
La Internacional Antifascista por un Nuevo Mundo condenó de manera categórica la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un bloqueo naval contra Venezuela, al considerar que se trata de una amenaza imperial, supremacista y neofascista, que constituye un crimen de lesa humanidad y una violación flagrante del Derecho Internacional.
En un comunicado oficial fechado el 17 de diciembre, difundido junto a imágenes que recogen el pronunciamiento íntegro del movimiento internacional, la organización denunció que la pretensión de bloquear todo buque petrolero que se dirija a territorio venezolano representa un ataque directo contra los derechos soberanos de los pueblos a existir, comerciar y desarrollarse libremente.
La Internacional Antifascista afirmó que el bloqueo como arma política expresa una de las formas más peligrosas del neofascismo contemporáneo: la arrogancia de decidir quién puede vivir con dignidad y quién debe ser sometido por la fuerza, negando de manera absoluta la soberanía, la legalidad internacional y la humanidad misma.
Según el texto, la medida anunciada por Washington no busca combatir delitos transnacionales, sino imponer por la fuerza un esquema de dominación colonial, desconociendo el principio fundamental de que los recursos naturales de Venezuela pertenecen exclusivamente a su pueblo, y que solo este tiene derecho a decidir sobre su destino.
El comunicado subraya que la actual agresión intenta reeditar el pasado oscuro del siglo XX, cuando élites subordinadas entregaban las riquezas nacionales al imperialismo norteamericano. Sin embargo, recalca que ese tiempo fue derrotado por la conciencia popular y no regresará, porque Venezuela no es colonia, ni protectorado, ni botín de guerra.
En ese contexto, la Internacional Antifascista realizó un llamado urgente a los movimientos sociales, partidos políticos, organizaciones populares y fuerzas democráticas del mundo a pronunciarse con claridad frente a lo que calificó como una amenaza criminal, advirtiendo que el silencio ante el fascismo equivale a complicidad.
“El ataque contra Venezuela no es un hecho aislado”, advierte el texto, al señalar que las mismas herramientas ilegales, narrativas de demonización y mecanismos de asedio económico han sido utilizados en otros escenarios globales, como parte de un sistema imperial que sacrifica pueblos enteros en nombre del poder y el lucro.
El comunicado concluye con un mensaje enfático de solidaridad internacional: Venezuela no está sola, y frente al imperialismo y el neofascismo, la respuesta de los pueblos será colectiva, firme y consciente.
“No podrán”, sentencia la Internacional Antifascista, reafirmando su respaldo a la República Bolivariana de Venezuela y al derecho de los pueblos del mundo a existir sin bloqueos, sin saqueo y sin sometimiento.



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