Inundaciones en Bolivia dejan siete muertos

Luego de sobrevolar una de las zonas afectadas, el viceministro de Defensa Civil, Alfredo Troche, afirmó que la situación es «crítica» y requiere de una acción inmediata.

Redacción: Enfoques

La región boliviana de Santa Cruz, la más poblada del país, se enfrenta a una catástrofe humanitaria tras el desbordamiento del río Piraí, que provoco inundaciones masivas con pérdidas de vidas y daños millonarios, de acuerdo a Telesur.

El Gobierno boliviano confirmó este domingo que la cifra oficial de fallecidos ha ascendido a siete, mientras que más de 20 personas continúan desaparecidas, ante lo cual las autoridades intensifican las labores de rescate y la asistencia a miles de familias damnificadas.

El viceministro de Defensa Civil, Alfredo Troche, se declaró «muy consternado» por la gravedad de la situación tras realizar un sobrevuelo por el municipio de El Torno, la zona más golpeada por la riada ocurrida la madrugada del sábado. Troche confirmó la lamentable cifra de siete personas fallecidas y más de veinte desaparecidas, y señaló que la situación en las comunidades es «crítica» y requiere de una acción inmediata.

Para hacer frente a la emergencia, el viceministro informó que se dispuso el trabajo con tres helicópteros que tienen la misión vital de llevar víveres y asistencia a las comunidades que han quedado completamente aisladas por el lodo y el caudal del agua, además de operar evacuaciones aéreas debido a la limitada capacidad logística para llegar por tierra. Se están buscando recursos adicionales para reforzar las tareas de rescate.

La asistencia humanitaria se concentra en el coliseo municipal de El Torno, habilitado como albergue para las familias desplazadas, donde se están recibiendo donativos y se ofrece atención médica de urgencia. No obstante, una de las prioridades del día es la evacuación urgente del Centro de Orientación y Reintegración Social (Cenvicruz) para adolescentes, que también quedó incomunicado.

El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que se desplazó a El Torno, detalló que 32 adolescentes fueron evacuados por aire el día anterior, y que la prioridad de la jornada es rescatar a más de un centenar que aún permanecen en el centro. Se habilitó un albergue especial en un colegio cercano para acoger a estos jóvenes y garantizar su seguridad mientras la emergencia persiste.

El impacto económico del desastre es monumental: el gobernador Camacho calculó que las pérdidas materiales y humanas afectan a 11 comunidades y que el costo de la destrucción de puentes solo en El Torno asciende a unos 250 millones de bolivianos (cerca de 35.9 millones de dólares). Ante esa situación, la gobernación prevé declarar en las próximas horas el «desastre departamental» para facilitar la coordinación y recibir ayuda directa del Gobierno nacional.

En La Paz, el Gobierno de Rodrigo Paz instaló una sala de crisis y de situación que funcionará como centro estratégico de toma de decisiones. Esta instancia mantendrá una coordinación directa con el Centro de Comando de Incidentes (CCI) instalado en El Torno, con el fin de asegurar una «respuesta organizada, eficiente y sin duplicidad de esfuerzos» ante las crecidas históricas del río Piraí y otros afluentes, producto de las intensas lluvias.